Sepsis
La sepsis sucede como respuesta del cuerpo a cualquier infección, dañando sus tejidos y órganos. Si no se diagnostica a tiempo y no se procede adecuadamente, puede provocar un choque séptico, insuficiencia orgánica múltiple e incluso la muerte.
Algunos de sus síntomas son fiebre o baja temperatura, respiración y frecuencia cardíaca aceleradas, confusión o edema. Las bacterias, hongos, virus y parásitos pueden ser los desencadenantes de la sepsis, siendo el primero el más habitual.
Sepsis en números
Afecta a entre 47 y 50 millones de personas en todo el mundo cada año
Puede causar 11 millones de muertes por año (una muerte cada 2,8 segundos)
1 de cada 5 muertes en todo el mundo está asociada a sepsis
Aumenta un 1,5% cada año
80% de los casos inician fuera de un hospital
Primera causa de muerte en hospitales
(Fuente Global Sepsis Alliance, Mayo 2022)
En España:
175 000 casos de Sepsis anuales → 17 000 muertes
(Fuente SEMICYUC, Mayo 2019)
El tiempo es un factor crítico:
El tratamiento debería estar disponible en un tiempo crítico de 6 horas para evitar una alta morbilidad y mortalidad.
La mortalidad aumenta un 8% por cada hora de retraso en el inicio de la antibioticoterapia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó en 2017 la resolución por la que se reconoce la sepsis como una Prioridad de Salud Mundial*
Diagnóstico de las infecciones y necesidades clínicas:
El hemocultivo es, hasta la fecha, el estándar de referencia para la detección de agentes microbianos, basándose en el crecimiento bacteriano y fúngico.
Es necesario esperar entre 10 y 13 horas para obtener los primeros resultados. Algunos microorganismos pueden tardar en detectarse incluso días .
De todas las muestras positivas de pacientes, el agente etiológico se detecta sólo en el 80-96% de los casos.
Existe una necesidad urgente de desarrollar un sistema de detección microbiana rápido y eficaz.
(World Health Organization. WHO Report on Sepsis. 2018-04-19 )